EXALUMNAS DEL COLEGIO DE BOADILLA DEL MONTE (EL PALACIO DEL INFANTE DON LUIS)

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sábado, 1 de mayo de 2010

A CASA O AL SILENCIO








A CASA O AL SILENCIO







Sumida en el espesor de una máscara salto al papel. Han pretendido sobornarme con una tan fugaz cuota de placer como un viaje a la llama de un relámpago, aquella eternidad en la que el cuerpo no estuvo nunca tensado por esa dilación entre el ayer y el mañana. El cuerpo, tan afuera de sí, que se podía quedar a vivir todas las noches del verano en el rumor del choque del agua contra la piedra abandonada desde hace siglos en medio de un pilón no más grande que mi memoria.


Pudo bajar mutando con los caprichos del suelo hasta llegar a presenciar otros rumores que el de su voz, podía hacerse largo e irreconocible como una ausencia, era la ausencia en forma de lejano incesante.
Acompañaba, porque jamás ningún amor pudo impedir su deshacerse contra la piedra y era la sucesión de otras astillas alrededor que se difuminaban en el cordón de ébano que bordeaba su estructura irrevocable.


Mi cuerpo entonces se podía escuchar a lo largo de cada uno de sus brazos a veces completamente irrepresentados en una intrascendente conversación sin en ningún momento estar el acabar donde la última palabra hubiese golpeado. A cada de voz le sucedía el concierto de luces que organizaba cada esquina de los recodos del camino de vuelta.


Y siempre la misma piedra del origen permaneciendo en su lugar, porque ninguna de las máscaras significó que hubiera pronunciado ninguna de las notas.






14 de marzo de 2010













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ACUARIO